sábado, 18 de noviembre de 2017

Argos

Tengo perro. Desde ayer. Acabadito de salir de su envoltorio.

Tenia claro su nombre. Fue el perro de Odiseo y el único que después de la ceca a la meca cuando por fin vuelve a casa le reconoce. Es por ese ejemplo histórico de la fidelidad y por lo ausente de ella en nuestros días que lo tuve claro. Argos sería su nombre.

Total, que lo inscribo y demás y ya es oficial.

De vuelta consulto a duras penas utilizando la wi-fi pública y me encuentro que argos también fue:

1.- Gigante de cien ojos
2.- Perro que devoró a su amo Acteón
3.- Uno que lapidaron

El que tengo en casa de momento es muy bueno, excesivamente cariñoso. Supongo que será un ardid del Karma para compensarme y espero que no sea una trampa y se convierta en uno de los anteriores. No tiene webpage ni es un @_superfu pero todo llegará.

martes, 14 de noviembre de 2017

Giuseppe

Un día nos presentamos sin avisar a hacer una visita Frankie y yo mismo a nuestro amigo común Giuseppe, Nuncio del Vaticano en el Área de los Tres Estados.

Cuando llegamos a la residencia oficial la secretaria, una momia preconciliar mas muerta que viva nos dirigió hacia sus estancias privadas.

Después de golpear la puerta suavemente se abrió. Lo que vimos a continuación no es fácil de olvidar: el Nuncio nos recibía en sus aposentos privados vestido de lo que podríamos llamar YonkideHarlem80: Xandall de táctel (comunmente llamado de fis-fis, por el sonido que hace al caminar) de colores turquesa y fucsia. El pantalón además tenía una característica que remataba el atuendo.
Las Hermanas del Santo Socorro le habían cortado alrededor de dos palmos a cada camal.

Obviamente no queríamos ser imprudentes e incluso esta vez Frankie se contuvo. No resulto, nuestras caras y nuestras miradas nos delataron y obligaron a Giuseppe a darnos una explicación.

Mirad ya se que no es normal que me veáis vestido de lagarterana pero la explicación es que es lo más cómodo para llevar debajo de la sotana y si le cortaban los pantalones no se delataba su afición al aerobic. Tranquilos que ahora mismo me coloco la sotana.

En ese momento se produjo un hecho del que no fui consciente pero los ojos de Frankie y Giuseppe brillaban. Pero de eso me enteré justo después.


martes, 18 de enero de 2011

Maharasthra

"Hoy he conocido a Maharasthra, un gurú espiritual de alguna subcultura oriental. Me reservo hasta que hayan pasado un par de semanas porque en frío es mejor, aunque es mentira. De momento un 3 sobre 10"

Esto escribí hace ya dos meses y creo que ya basta. Me hablaron de Maharasthra como si fuera del otro mundo. Pues bien, creo que lo es.

Físicamente no hay duda. Una mezcla de Golum, Manuel de Falla en su versión del billete de 100 pesetas, y Freddy Krueger solo puede provenir de inteligencia extraterrestre, altamente bromista y/o borracha, pero extraterrestre.

Y por lo demás, un ente que le pone nombre propio a lo que le cuentan y aconseja toda una serie de ungüentos porcedentes de multinacionales que han crecido a expensas de las placentas animales y otras guarradas nada tiene que asesorarme.

Que se los ponga él que tiene las uñas que dan asco.

viernes, 16 de julio de 2010

Excuse me??!!!

Compartiendo piso con Alber en el NYGreenwich pasamos una época un poquito dura económicamente que parecía que iba a impedir que siguiéramos viviendo a lo grande en breve espacio de tiempo así que decidimos apuntarnos al programa de ensayos clínicos del Mount Sinai Medical Center.

Nos habían contado que los requisitos eran mínimos y que los fármacos que probaban no eran ni mucho menos peligrosos.

¡Por supuesto que no les dijimos nada a nuestras familias! Ya se enterarían si no salía una tercera oreja o nos volvíamos de color azul.

Nos vestimos con nuestras mejores galas, sobrios pero elegantes y casual, y nos dirigimos hacia el hospital.

Una vez allí un chica guapísima aunque con exceso de nariz, cosa que era bastante común entre los empleados, nos indicó la planta y el área de investigación farmacéutica. Subimos a la séptima planta y tras un mostrador estaba una suerte de Mrs. Rottenmayer in white que mirándonos por encima de sus gafas nos preguntó que deseábamos. Albert con su desparpajo inocente habitual le pregunto en un inglés con perfecto acento británico:

"Disculpe señorita, ¿me podría confirmar si es aquí donde se experimenta con humanos?"

"Ex-quius-mi???!!!"

"Le pregunto que si aquí hacen experimentos con personas humanas!"



Yo no tenía palabras para lo que estaba presenciando. Lo tengo en una nebulosa pero se que era incapaz de decirle nada a Albert para que parara y lo último que recuerdo es la chica en cuestión apretarse un pinganillo de la oreja y decir:

"Security seventh floor"

martes, 18 de mayo de 2010

Garicotz

Cuando empezamos a darnos cuenta de que Garicotz existía llevaba casi dos años entre nosotros. Más de dos fueron los años que tardamos Nacho y yo en hacerle ver que quien parecía un amigo no era más que una megapersonalidad sin fondo.

Los amigos tuvimos la constumbre durante varios años de ir a visitar el cambio de la hoja en los bosques caducifolios del Área de los Tres Estados y claro, cuando Garicotz pasó a formar parte de nuestras vidas se vino a celebrar la llegada del invierno.

La cabaña de cázadores que tenía mi familia era simplemente eso, una cabaña de cazadores habilitada para las estancias ludico-festivo-románticas: Chimenea, una habitación con tri-tri-literas (total nueve camas: unos 50cm3 de oxígeno por persona), agua caliente limitada, limitadísima y eso sí, una bodega envidiable y lo más importante, saqueable.





Garicoitz estaba emocionadísimo con el fin de semana y preparó el equipaje justo: dos maletas con todo tipo de mudas, camisas de cuadros, plumiferos de varios colores y un par de zapatillas gazelle de color celeste que se volvieron de un color indeterminado con la primera pisada en el campo.

Bajó del coche y se maravilló del espectáculo del bosque con las miles de tonalidades del otoño y se volvió 180 grados para ver la cabaña. Fue aquí cuando el espectáculo de la caida de la hoja se quedó en nada en comparación con el que montó.

Los ojos del búho real son de chinito en comparación con cómo se quedaron los suyos. Corrió hacia la casa y entró para comprobar si por dentro ofrecía otras esperanzas mientras al exterior nos llegaban grititos sordos y no tan sordos. Por fín salió.

¡Agua potable limitada!, ¡No hay agua caliente!, ¡Sin calefacción!, ¡Vamos a morir todos!, Necesito contárselo a mi madre... nooooooo ¡no hay cobertura!

¡¡JAMAS ME HABÍA ENCONTRADO EN UNA SITUACIÓN TAN PRECARIA!!

jueves, 29 de abril de 2010

Albert

En la residencia que era mi casa cuando vivía en el Área de los Tres Estados había una norma concreta que pretendía fomentar la convivencia y consistía en que cuando en el gran comedor se empezaba una mesa se debía completar antes de ocupar otra.
Daba resultado porque en poco tiempo nos concíamos todos.

Pues bien, un buen día a la hora de cenar, al final de un día agotador y seguro que lleno de emociones entramos a cenar y coincidimos en la mesa con Albert, Frankie y yo entre otros. Cabe señalar que Frankie ya en aquella época digamos que arrastraba las eses más de lo socialmente aceptado, aunque con discreción. Bemo studiado en los mejore colegios. Despues de una ligera conversación acerca de algo superficial Albert se dirige a Frankie y le dice: Tú hablas un poco raro, ¿no? Después de unos brevísimos microsegundos de silencio todo siguió adelante. En ese momento se coló en mi vida y ya no se ha ido. Menos mal.

Menos mal porque junto a él han sucedido cosas increíbles, juntos hemos vivido y compartido algunos de los momentos más importantes de nuestras vidas, en los que estoy orgulloso de haber participado.

jueves, 22 de abril de 2010

Pepa

Pepa eligió la exclusividad de su corazón para fines mas altos y en ese recorrido hace pequeñas escalas para recomendar al mundo acerca de literatura.

Debe ser más joven de lo que parece porque aunque no ha perdido el contacto con el mundo universitario y ha hecho suyos los modos de expresión su cara trasmite un saber antiguo y maduro.

Es la librera perfecta, una mezcla de oráculo y espíritu aventurero que le lleva a una sinceridad a veces brutal. ¡Odio, odio, odio a Terenci Moix!, como hace el Capitan Garfio con Peter Pan.

Expresiva y a la vez intimista, en una de nuestras visitas Frankie le comenta que hacía tiempo que no la veíamos. Nos explica que ha tenido un problema médico y que ha estado ingresada. Lo normal dado el tono de voz y su actitud sorprendentemente reservada mientras se tocaba la rodilla, hubiera sido terminar ahí la conversación y centrarnos en alternativas a Tom Clancy (horreur), pero Frankie no, eso no iba con él así que le espeto: “¿Ah si eh?, ¿y de qué te han operado? A lo que ella contestó: “¡De algo a lo que a ti nunca te operarán!”
Ooops.